Y como reza la composición de Jesús Joaquín Espinosa, dedicada a la dolorosa de la Trianera Calle Castilla ...Y en Triana la O, y así fue, la imagen que saliera de las manos de Antonio Castillo Lastrucci allá por el año treinta y siete para sustituir a la anterior que fue dañada en los sucesos acaecidos durante la Guerra Civil, tomo las calles del antiguo arrabal de Triana.
La procesión de la Virgen marcaba el final de los actos de celebración de esta cuatro veces centenaria hermandad, concretamente cuatrocientos cincuenta años la contemplan en la misma calle Castilla de donde no ha salida desde el siglo XVI aprobando sus primeras reglas en 1566 y que por entonces realizaba estación en la parroquia de Santa Ana la tarde del Jueves Santo.
Mucha historia la que celebra esta corporación de penitencia, de hecho, fue en la madrugada del Viernes Santo, 9 de abril, de 1830 la primera hermandad de Triana en cruzar el río Guadalquivir, usando para ello el antiguo Puente de Barcas para realizar la estación penitencial hasta la Catedral de Sevilla, sin duda un hito de gran relevancia histórica, de hecho, el recorrido de esta procesión extraordinaria se asemeja al que realizaban antes de dicha fecha.
La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol, abría paso al cortejo con la antigua cruz de guía, la de oro y plata, banda que toca tras el Señor en la tarde del Viernes Santo, una estampa clásica de la jornada, pero era la Sociedad Filarmónica del Carmen del Salteras en el interior del templo, con la composición "Aquella Virgen", quien ponía el acompañamiento musical al comienzo de la procesión, girándose la dolorosa a saludar a su hijo para momentos después saliese cuerpo a tierra bajo las ordenes de su capataz Rafael Ariza.
La procesión de la Virgen marcaba el final de los actos de celebración de esta cuatro veces centenaria hermandad, concretamente cuatrocientos cincuenta años la contemplan en la misma calle Castilla de donde no ha salida desde el siglo XVI aprobando sus primeras reglas en 1566 y que por entonces realizaba estación en la parroquia de Santa Ana la tarde del Jueves Santo.
Mucha historia la que celebra esta corporación de penitencia, de hecho, fue en la madrugada del Viernes Santo, 9 de abril, de 1830 la primera hermandad de Triana en cruzar el río Guadalquivir, usando para ello el antiguo Puente de Barcas para realizar la estación penitencial hasta la Catedral de Sevilla, sin duda un hito de gran relevancia histórica, de hecho, el recorrido de esta procesión extraordinaria se asemeja al que realizaban antes de dicha fecha.
La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol, abría paso al cortejo con la antigua cruz de guía, la de oro y plata, banda que toca tras el Señor en la tarde del Viernes Santo, una estampa clásica de la jornada, pero era la Sociedad Filarmónica del Carmen del Salteras en el interior del templo, con la composición "Aquella Virgen", quien ponía el acompañamiento musical al comienzo de la procesión, girándose la dolorosa a saludar a su hijo para momentos después saliese cuerpo a tierra bajo las ordenes de su capataz Rafael Ariza.
La procesión del pasado sábado llevo a la Virgen por calle Pureza hasta la Capilla de los Marineros de la Esperanza de Triana, momento muy esperado y emotivo en donde fue recibida por la hermandad de la Madrugá, uno de los puntos calientes en la geografía cofrade de Triana, la Virgen recibió en la calle varias petaladas, dirigiéndose hacia Santa Ana, yendo mas tarde a visitar también a la hermandad de la Estrella en la Calle San Jacinto regresando a su templo tras nueve horas y media de procesión en lo que ha sido un año inolvidable para la hermandad.
Galería fotográfica Joaquín Galán:
Joaquín Galán.
Galería fotográfica Joaquín Galán: