Una vez celebrado el pontifical por el XXV aniversario de su coronación en la Catedral de Sevilla el pasado sábado 14 de diciembre, la Virgen de la Encarnación Coronada volvía el domingo por la mañana a partir de las nueve horas. Esta salía por la puerta de Palos y recorría las calles Plaza Virgen de los Reyes, Cardenal Carlos Amigo Vallejo, Alemanes, Argote de Molina, Placentines, Francos, Chapineros, Álvarez Quintero, Salvador, Villegas (aqui se despedian las hermandades que iban de representación), Cuesta del Rosario, Jesús de la Tres Caídas, Odreros, Boteros, Sales y Ferré, Plaza del Cristo de Burgos, Dormitorio, Alhóndiga, Plaza de San Leandro, Cardenal Cervantes, Santiago, Muro de los Navarros, Luis Montoto, entrada al asilo de las Hermanitas de los Pobres, salida del asilo por la calle San Benito y entrada en la Parroquia de San Benito, recogiéndose poco después de las cuatro de la tarde.
El cortejo lo componían unos doscientos hermanos con cirio además de las representaciones de hermandades del Martes Santo y de hermandades que han coronado a su titular, como también corporaciones allegadas a la hermandad del barrio de la Calzá, el Polígono de San Pablo o la Redención. A lo largo del recorrido las dos bandas de cristo de la corporación se fueron intercambiando en la cruz de guía, y de nuevo la Banda de Música de la Puebla del Rio interpreto un variado repertorio de gran calidad. Como puntos destacados del recorrido estuvieron las visita y rezo del Ángelus en el Convento de San Leandro o la visita a la hermandad de la redención en Santiago, culminando con la entrada al asilo las Hermanitas de los Pobres antes de su recogida, en definitiva, una jornada que ponía el broche de oro en un importante capítulo de la hermandad de San Benito.
Joaquin Galán
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