La Conversión…… de Sevilla ¿Y Sevilla se ha reconvertido? Más bien no, la ciudad ya sabía de la bondadosa mirada de esta portentosa obra de Mesa, pero Sevilla la tuvo para sí a solas, para ellos en exclusiva toda la tarde, es lo que tiene el Viacrucis del consejo, rezarle, recrearse y contemplar en esta jornada a la imagen designada para presidirlo. EL Señor de la Conversión se pasó toda la tarde mirando a su derecha y mucho fueron los que le buscarían por allí.
Lo cierto que este novedoso formato de portar una imagen para un Viacrucis realza a la talla, y seguramente esto sea un antes y un después, y en cierta manera esta obra no es todo lo apreciada que pudiera ser, en parte por la jornada en donde ya las fuerzas flaquean, o la situación en la calle ese día, aunque seamos muchos los que nos quedamos a saborear los últimos compases de una jornada esa con tintes románticos en especial a su final. Este era su año y Sevilla se lo debía.
Una jornada esta del Viacrucis que comenzaba temprano en la Plaza de la Magdalena, a las cinco y media, tarde de contra luces, solo, incienso humo y mucho público que se congrego para ver al Señor que perdona. Este fue recibido en el Santo Ángel, para ir en busca de la Plaza del Salvador y las estrecheces de Chapineros y Francos en dirección a Catedral por Alemanes, dejándonos estampas difíciles de borrar de la retina, para presidir un Viacrucis impecable en la organización y en su discurrir.
Joaquín Galán.
Galería de imágenes: Joaquín Galán
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