La hermandad del Cristo de Burgos
regresaba en la tarde noche de este viernes 18 de febrero su parroquia tras una
estancia en su casa hermandad de algo más de siete meses, habiéndose retrasado
este traslado programado tras el final de los cultos a Madre de Dios de la
Palma, y habiendo ya regresado a la parroquia la otra corporación de la misma,
la Virgen del Pilar, pero el regreso no se hizo efectivo en diciembre al
considerarse que las obras en el templo aún no habían concluido de ahí este
retraso.
El traslado daba comienzo en
torno a las nueve de la noche tras la eucaristía celebrada en la que ha sido
capilla y casa hermandad durante este tiempo, en el interior todo estaba en penumbra,
así como en los alrededores de la puerta, habiendo cubierto la corporación del
Miércoles Santo las farolas colindantes dando aún más dramatismo a este evento.
Muchos fueron los que no
quisieron perderse este momento inédito de ver salir a los titulares del Cristo
de Burgos por esa puerta e inmortalizarlo, reviviendo días grandes pasados en
una noche de pre-cuaresma. Un traslado con un amplio cortejo y que apenas
duraba media hora, estando acompañado el mismo musicalmente por un trío de
capilla en Cristo mientras la dolorosa iba sin acordes musicales, solo antes la
vimos de esta forma en la calle, cuando fueron a San Juan de La Palma por otra
restauración en el templo.
Joaquin Galán.
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