En la noche de este viernes 25 de
marzo, cuarto de la Cuaresma, la hermandad de Jesús de Alcalá de Guadaíra, ha trasladado
al altar de Quinario y realizado su tradicional Viacrucis a Nuestro Padre Jesús
Nazareno. Esta es una fecha señalada en el calendario cofrade alcalareño, muy esperada
por los files, devotos y hermanos de Jesús, hay que recordar que el Señor no
realizaba este acto desde el pasado 29 de marzo de 2019, lo que son casi tres largos
años.
En esta ocasión el Nazareno obra
de Antonio Illanes, se encontraba en el presbiterio del altar principal de la Iglesia de
Santiago, siendo movido por sus hermanos hasta el lugar habitual del comienzo
de este acto. A los pies del altar de la nave la epístola, delante de la
Inmaculada Concepción.
Una vez situado allí comenzaba
este culto interno a las nueve de la noche, apagándose toda iluminación en el
templo con tan solo la luz de los faroles que portaban sus hermanos, tan típicos
en esta cofradía de la madrugada alcalareña, y la propia iluminación de las
andas, cuatro faroles de guardabrisa en las equinas con cera roja, además de un
par de parejas de cirios ene altar mayor y la iluminación de unas pocas velas de
su capilla, donde se encontraba su madre, la Virgen del Socorro.
Este solemne e íntimo culto era
acompañado por las voces de la Coral Polifónica de la hermandad entinado los canticos
tradicionales de la corporación. El Señor tránsito por la nave de la epístola
hasta buscar la nave central y subir al altar mayor una vez finalizado el acto.
Este año el señor no recibió el tradicional beso en el pie de su pueblo al
acabar el traslado debido a las medidas sanitarias por motivo de la pandemia.
Joaquin Galán.
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