La hermandad de la Resurrección
recorrió el pasado sábado 23 de octubre las calles de Sevilla por sus 50 años
de existencia. La Plaza que ahora lleva el nombre de su titular, el Señor de la
Resurrección, se vestía de gala para recibir a este a partir de las cinco y
media de la tarde.
El cortejo loa abría por delante
de la Cruz de Guía la Agrupación Musical Nuestra Señora de las Angustias. Al
salir el señor este giro haciendo un tres sesenta para saludar a todos los presentes
de una abarrotada plaza. El cortejo lo formaban unas 300 personas, incluyendo
representaciones de las hermandades invitadas y demás autoridades. Estando como
siempre al mando del paso el capataz Antonio Santiago y su equipo de ayudantes,
entre ellos su hijo.
Muchos fueron los enclaves y
templos que visitaría el Señor, ero la primera e ineludible visita era en el
colegio de La Purísima, en la calle San Luis, donde se cimentó los comienzos de
esta hermandad. Desde allí partía hacia San Romano r calle Socorro y más
adelante hasta los Terceros en donde saludaba a la hermandad de La Cena ara
continuar hasta Santa Catalina, en donde se retiraron las autoridades y las
representaciones invitadas.
Antes de esto la Banda Virgen de
Los Reyes que acompaña al Señor cada Domingo de Resurrección, interpretaba en
la Plaza de Los Terceros la marcha Al costalero del Soberano de Bienvenido
Puelles, en honor a este gran compositor que recientemente nos dejó, muchos
fueron los detalles musicales que tuvo la banda como la interpretación de temas
clásicos tales como Pasan los Campanilleros, Cofradías sevillanas o Sevilla
Cofradiera.
Más adelante el cortejo visitaba
San Pedro, el Pozo Santo, San Juan de la Palma en donde sonaba Silencio Blanco,
también la Capilla de Monte-Sion para más adelante adentrarse en calle Parras y
llegar hasta San Gil última de las visitas que realizaba la hermandad antes de
su entrada en torno a las tres de la madrugada en una jornada llena de gozo
para esta joven hermandad y que quedará en los anales de la historia y en el
recuerdo de todos.
Joaquin Galán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario