Corpus Christi de Sevilla 2.015
La celebración del Corpus es una compleja y ancestral fiesta que ha ido modificándose poco a poco hasta llegar a ser lo que es y en el formato en el que lo conocemos a día de hoy, con sus ritos, señas y órdenes, esos órdenes y lugares tan importantes en Sevilla, las posiciones de tal o cual, pero al margen de todo lo consabido, hay una serie de claves para entender mejor al Corpus y que son las siguientes.
El paisaje efímero nos hace ver la importancia de esta festividad en Sevilla, montando verdaderas capillas, ya sea en balcones, escaparates o altares. Es tradición muy antigua la de sacar las colchas bordadas y riquezas a los balcones, algo que va quedando ya en manos de las más exquisitas priostías, dejando poco sitio a la improvisación. Las Plazas de San Francisco y Salvador también se visten de Corpus, así como los suelos de las calles, con juncia y romero.
Los niños se traducen en tradición adquirida y la continuidad de una celebración antiquísima y que es parte de la esencia e identidad de la ciudad. Estos acuden con sus padres y abuelos, absorbiendo el conocimiento le trasmiten, preguntando sobre los pasos«¿Qué hermandad es esta?»,« ¿Por qué hay qué hay que arrodillarse», «¿En este paso viene Dios?», siempre con la ingenuidad y sabiduría que estos poseen, todo un tesoro poder oírles.
"La calor" es una constante meteorológica de cada año dada la fecha en la que se celebra, lógicamente hay años en que el astro sol es más benevolente que en otros. Eso de vestir las "mejores galas" y las altas temperaturas son una mala combinación, aunque el evento es matinal, este año ha finalizado una hora más tarde de lo normal.
Las representaciones son también otro atractivo del desfile, por sus vestimentas e insignias. Seises, curas, militares, corporación municipal, y la Iglesia, como no podía ser de otra manera. Básicamente casi todo el tejido social de rango tiene su lugar en el cortejo.
El paisaje efímero nos hace ver la importancia de esta festividad en Sevilla, montando verdaderas capillas, ya sea en balcones, escaparates o altares. Es tradición muy antigua la de sacar las colchas bordadas y riquezas a los balcones, algo que va quedando ya en manos de las más exquisitas priostías, dejando poco sitio a la improvisación. Las Plazas de San Francisco y Salvador también se visten de Corpus, así como los suelos de las calles, con juncia y romero.
Los niños se traducen en tradición adquirida y la continuidad de una celebración antiquísima y que es parte de la esencia e identidad de la ciudad. Estos acuden con sus padres y abuelos, absorbiendo el conocimiento le trasmiten, preguntando sobre los pasos«¿Qué hermandad es esta?»,« ¿Por qué hay qué hay que arrodillarse», «¿En este paso viene Dios?», siempre con la ingenuidad y sabiduría que estos poseen, todo un tesoro poder oírles.
"La calor" es una constante meteorológica de cada año dada la fecha en la que se celebra, lógicamente hay años en que el astro sol es más benevolente que en otros. Eso de vestir las "mejores galas" y las altas temperaturas son una mala combinación, aunque el evento es matinal, este año ha finalizado una hora más tarde de lo normal.
Las representaciones son también otro atractivo del desfile, por sus vestimentas e insignias. Seises, curas, militares, corporación municipal, y la Iglesia, como no podía ser de otra manera. Básicamente casi todo el tejido social de rango tiene su lugar en el cortejo.
Joaquín Galán.
Galería fotográfica Joaquín Galán:
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