Viernes Santo 2.018

El Viernes Santo, una jornada clásica, en la que vemos un publico mas autentico, que va a ver cofradías de verdad, puede que sea que son lo que pese al cansancio no se pierden tan bello día, da igual el motivo ero están lo que deben y quieren estar, no hay bullas, no hay sillas, no hay estridencias, eso si el cansancio hace mella ya en casi todo el mundo y es que esto se fue antes de que empezará.

Además, la tarde y la noche se presentaron frías e inestables, que obligó a la hermandad de San Isidoro a plantearse su salida cuando las hermandades más madrugadoras ya hacían estación de penitencia, la hermandad de la Costanilla la pospuso media hora acortando su recorrido, ya estaba la O en Campana y habían pasado por carrera oficial la Carretería que iba muy avanzada en su regreso, también paso la Soledad y el Cachorro.

También salían finalmente la Mortaja y Monserrat, pero a eso de las once de la noche apreció la lluvia cuando Monserrat se volvía a la Catedral tras salir de esta, y el Cachorro y la O volvían apresuradamente, esta última acortaba su recorrido yendo tras los pasos de la del Cachorro precisamente, ambas hermandades hicieron un enorme esfuerzo por entra temprano. Finalmente deciden volver media hora más tarde Monserrat transitando por la Avenida y Plaza Nueva y la Mortaja por su lugar habitual, pero con celeridad, a todo esto, San Isidoro le había pillado la llovizna y regresaba rápidamente a su casa, así pues, todas las hermandades del Viernes Santo salían y completaban su estación de penitencia.

Joaquín Galán

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San Isidoro: