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Virgen del Amparo 2.016



Otro año más la Virgen del Amparo cierra como el omega de las glorías sevillanas, aunque es ya más bien un broche simbólico, no el broche verdadero, pero en el tiempo y en la memoria y en lo romántico así lo marca. Y lo es en simbología, pero no en efectivo porque el calendario cofrade es ya una circulo en donde el alfa se devora a omega, ya que pronto tendremos más procesiones en la ciudad, la Virgen del Prado, la del Roció del Salvador, la Pura y Limpia del Postigo y como no tras un pequeño receso vendrán los niños Jesús tras las fechas navideñas, una época que tan y que ligada está a la vida del redentor del mundo, así pues, la vida cofrade sigue, o más bien no para.

Lo que sí ha sido nuevo este año fue el reencuentro de la cofradía por las calles del barrio de la Cestería como antaño sucedía, de hecho, ha sido cinco décadas, concretamente cuarenta y ocho años por lo que muchos de los presentes jamos lo vieron antes, pero como cada año a eso de las seis menos cuarto de la tarde, cuando la luz comienza a escasear la cofradía del Amparo se ponía en marcha comenzando a salir por la puerta principal de su parroquia de la Magdalena, poco después en el interior del templo el capataz Ismael Vargas llamaba el martillo.

Nada más salir la Virgen era recibida por sonoras campanas y la banda de Música de Las Cigarreras interpretaba una de sus marchas dedicadas, "Amparo de Pedro" Morales Muñoz, nada más revirar fue a saludar a su vecina más próxima, la Hermandad de Monserrat a los sones de Sevilla Cofradiera, interpretándose el "Ave María" por los allí presentes y a continuación "Virgen de Monserrat" también de Pedro Morales, para bajar por la Puerta de Triana y adentrarse en estas calles que tanto llevaba sin recorrer, viviéndose bellos momentos por las angostas calles de esta zona de la feligresía, finalmente la virgen entraría poco antes de la diez de la noche a los sones de "Bajo tu Amparo" de Rubén Jordán Flores.

Joaquín Galán.



Galería fotográfica Joaquín Galán: 
 
 


















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