Jueves Santo 2.018

Y volvimos a vivir un nuevo y radiante Jueves Santo, jornada clásica donde las haya, en su justa medida y esencial para el cofrade, ese día que marca un antes y un después, ese día que acerca a la noche más esperada pero que uno no quiere dejar de disfrutarlo, en donde se ven las mantillas y la elegancia, es sin duda una jornada especial.

Como especial eran también los 625 años que cumplen Los Negritos, la hermandad que inaugura la carrera oficial en la jornada, otra hermandad clásica la de la Exaltación le seguía en Campana y que un año más esta de exilio saliendo de un templo que anda de restauración el de los Terceros, tras esta viene la hermandad de las Cigarreras, las tres son las que salen más temprano, otra hermandad la de los Remedios que está de enhorabuena, ya que el 13 de octubre se corona su dolorosa.

Más tarde a los sones de la Redención y desde la Calle Feria venia el Señor ornado y arrodillado de la hermandad de Montesión con su Virgen tras el que se le estrenaba nueva composición, la marcha María Santísima del Rosario.

Tras estas hermandades se abre una nueva frontera en el día ya que las tres hermandades restantes son de un corte serio, y austero, Quinta Angustia con su misterio de un Cristo muerto que parece animado, todo el conjunto lo parece, uno de los máximos exponentes del barroco en Sevilla, luego el Valle, con Tejera tras ella un binomio perfecto sobre todo cuando se interpreta su marcha por excelencia, Virgen del Valle, otro de los himnos de la Semana Santa, para terminar con la hermanad de Pasión, si imponente es su Señor, también lo es su cortejo y que este año nos sorprendió luciendo la túnica bordada de «los acantos» sin lugar a dudas un día con un sabor especial y que lució perfectamente.

Joaquín Galán

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Los Negritos: