Viacrucis del Consejo, Señor del Soberano Poder de los Panaderos 2.022
El Señor de las manos abiertas de
Orfila y que parece invitarnos a esa primavera salía poco antes de las seis de
una tarde metida en frio pero que se tornó perfecta para la contemplación del
Señor, sin una gran bulla, pero con gran cantidad de público, quizás en su
justa medida, eso sí, no faltarían a su cita los artilugios tecnológicos
multimedia de nueva generación y toda índole en lo que ya es la nueva
normalidad cofrade, aunque nos pese.
El Cristo del Soberano Poder obra
de Lastrucci iba sobre las andas que Los Gitanos sacaron en el último viacrucis
organizado por el consejo y que pudo recorrer las calles, y cosas del destino, también
era el mismo capataz al mando del Señor ayer, Juan Manuel Martín, el mismo
capataz y las mismas andas ¿será una señal? Como decir, hemos tenido una pausa,
pero esto sigue, continuemos como si no hubiese pasado nada, al menos eso me
dice a mí el cuerpo.
También tenemos que destacar la gran
labor que el bordador José Antonio Grande de León ha llevado a cabo en la recuperación
de la túnica bordada de Juan Manuel Rodríguez Ojeda que lucía el Señor del
Soberano Poder en Su Prendimiento para tan especial ocasión, que junto al
exorno floral en tonos morados y los candelabros de cola del misterio
confirieron al conjunto una gran belleza.
Pero otro de los estrenos de la jornada
fue la del arzobispo, monseñor José Ángel Saiz, que ha presidido por vez primera
el Vía Crucis de las Cofradías, quien hacia una reflexión sobre la situación actual
de la guerra al final del acto, acordónese de la gente en Ucrania, refiriéndose
a ellos como hermanos, diciendo que allí están “pasando un vía crucis tan
doloroso” y animando que “no les falte ayuda de sus cirineos” y es que parece
que no hay Cuaresma en la que no tengamos que acordarnos de algún colectivo, esperemos
que el mundo vaya a mejor.
Ya a su regreso el recorrido fue más
íntimo y también algo más corto llegando el Señor a las once y media a su
capilla, la jornada invitaba a ello siendo laborable, además el frio se hizo
notar al final, concluía así un día brillante para la hermandad de Los Panaderos,
con la culminación de un vía crucis solemne, en su justa medida y muy cuidado anunciando
lo que está por venir.
Joaquín Galán.
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